La del año 2005 fue la final más apasionante de la historia de la Champions League. En el estadio Ataturk de Estambul se enfrentaban el Ac Milan y el Liverpool.
En la primera mitad, los italianos, comandados por Pirlo en el centro del campo y por un Hernan Crespo inspirado en ataque pasaron por encima de los ingleses que vieron como su meta Cech iba a recoger el balón de las mayas en tres ocasiones tras los tantos de Maldini y de Crespo por partidada doble.
Pero en el segundo tiempo todo cambió. Un tempranero gol de Gerrard abría las esperanzas de los ingleses. Los diablos rojos comenzaban a creer en la remontada y más cuando, dos minutos más tarde, el checo Smicer ponía el 2-3 en el marcador. En el minuto 60, Xabi Alonso corrige su error en el lanzamiento de un penalti recogiendo su propio rechace para poner el 3-3 con el que terminaría el tiempo reglamentado y la próroga.
Los lanzamientos de penalti fueron, como es habitual, una lotería y en este caso el portero checho Cech estuvo más afortunado que su homónimo milanista Dida y el Liverpool levantaría su 5ª Copa de Europa.
En la primera mitad, los italianos, comandados por Pirlo en el centro del campo y por un Hernan Crespo inspirado en ataque pasaron por encima de los ingleses que vieron como su meta Cech iba a recoger el balón de las mayas en tres ocasiones tras los tantos de Maldini y de Crespo por partidada doble.
Pero en el segundo tiempo todo cambió. Un tempranero gol de Gerrard abría las esperanzas de los ingleses. Los diablos rojos comenzaban a creer en la remontada y más cuando, dos minutos más tarde, el checo Smicer ponía el 2-3 en el marcador. En el minuto 60, Xabi Alonso corrige su error en el lanzamiento de un penalti recogiendo su propio rechace para poner el 3-3 con el que terminaría el tiempo reglamentado y la próroga.
Los lanzamientos de penalti fueron, como es habitual, una lotería y en este caso el portero checho Cech estuvo más afortunado que su homónimo milanista Dida y el Liverpool levantaría su 5ª Copa de Europa.
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