La final del Mundial de México en 1970 entre Italia y Brasil es, sin duda, uno de los partidos que no puede faltar en ninguna videoteca futbilística que se precie.
El juego desplegado por los brasileños ese día rozó la perfección y el combinado transalpino fue un juguete en manos de la selección canarinha.
El broche final lo puso Carlos Alberto en el minuto 86 de partido tras una gran jugada colectiva en la que participó más de medio equipo antes de que Pelé dejase mansamente el balón para el violento golpeo del lateral derecho breasileño ante el que nada pudo hacer el guardameta italiano Enrico Albertosi.
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