Este partido, que es sin duda uno de los referentes del aficionado español, para mí ha tenido con el paso del tiempo, si cabe, un significado aún mayor puesto que constituye mi primer recuerdo futbolístico. No sé si había visto futbol antes, quizás sí, aunque probablemente solo "de pasada", lo cierto es que este partido es el más antiguo del que guardo recuerdos, recuerdo donde estaba, recuerdo el televisor en blanco y negro donde lo ví, recuerdo las sensaciones que viví, incluso recuerdo algunos detalles del partido....
Era 21 de Diciembre de 1983, yo apenas tenía ocho años y me había sentado frente al televisor para ver un partido que mi padre decía que era muy importante para la selección española, que se enfrentaba a la de Malta y a la que, al parecer, debía de ganar por más de 11 goles de diferencia para poder clasificarse para la Eurocopa de Francia que se disputaría en el verano de 1984.
Me acuerdo como si fuese hoy de la sensación de tristeza que me embargaba durante el descanso cuando me dirigí al cuarto de baño para hacer mis necesidades con la imagen del exiguo 3 a 1 que en ese momento reflejaba el marcador en mi cabeza. Pero en la segunda parte todo cambió, los goles se sucedían uno tras otro hasta que Juan Señor marcó el número 12 ante el júbilo de jugadores, cuerpo técnico y aficionados. Fue realmente un partido bibrante que quedará para siempre en el recuerdo de los aficionados españoles.
Era 21 de Diciembre de 1983, yo apenas tenía ocho años y me había sentado frente al televisor para ver un partido que mi padre decía que era muy importante para la selección española, que se enfrentaba a la de Malta y a la que, al parecer, debía de ganar por más de 11 goles de diferencia para poder clasificarse para la Eurocopa de Francia que se disputaría en el verano de 1984.
Me acuerdo como si fuese hoy de la sensación de tristeza que me embargaba durante el descanso cuando me dirigí al cuarto de baño para hacer mis necesidades con la imagen del exiguo 3 a 1 que en ese momento reflejaba el marcador en mi cabeza. Pero en la segunda parte todo cambió, los goles se sucedían uno tras otro hasta que Juan Señor marcó el número 12 ante el júbilo de jugadores, cuerpo técnico y aficionados. Fue realmente un partido bibrante que quedará para siempre en el recuerdo de los aficionados españoles.
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