Era un 8 de febrero de 1986. River Plate jugaba contra Polonia, que se preparaba para jugar el Mundial 86, en un triangular en el que también participaba Boca Juniors.
Era un encuentro más, sin demasiadas presiones. Los polacos se adelantaron en el tanteador con un 4 a 2. A siete minutos del final, Francescoli convirtió su segundo tanto personal para acortar la distancia. Sobre la hora, Centurión puso el 4 a 4, que parecía definitivo. Cuando ya pasaban tres minutos del tiempo reclamentado el Beto Alonso sacó una falta desde la derecha, el centro pasado aterrizó en la cabeza de Ruggeri, y su cabezazo cayó en el pecho de Francescoli, casi en la puerta del área grande "El Príncipe" empalmó de chilena el balón y la clavó en el palo izquierdo del indefenso arquero.
Un gol impresionante, una de las mejores chilenas que se han visto y que quedará para el recuerdo de todos los seguidores de River.
Era un encuentro más, sin demasiadas presiones. Los polacos se adelantaron en el tanteador con un 4 a 2. A siete minutos del final, Francescoli convirtió su segundo tanto personal para acortar la distancia. Sobre la hora, Centurión puso el 4 a 4, que parecía definitivo. Cuando ya pasaban tres minutos del tiempo reclamentado el Beto Alonso sacó una falta desde la derecha, el centro pasado aterrizó en la cabeza de Ruggeri, y su cabezazo cayó en el pecho de Francescoli, casi en la puerta del área grande "El Príncipe" empalmó de chilena el balón y la clavó en el palo izquierdo del indefenso arquero.
Un gol impresionante, una de las mejores chilenas que se han visto y que quedará para el recuerdo de todos los seguidores de River.
0 comentarios: